El último Flamenco en Adobo de este 2013 (lo podéis escuchar dándole al play arriba) tiene como invitado especial a Sr. Chinarro. Desde que Morente participó en ‘El Fuego Amigo’ no han sido pocas las canciones de Antonio Luque que se han visto bien condimentadas con algún que otro toque más o menos folclórico. Ésa fue la excusa con la que quise hablar con el sevillano sobre lo que más le pudiera atraer del género. ¿El resultado? Incidió en que es la lengua lo que determina la música (que es natural que aquí, acentuándose la mayoría de las palabras en la penúltima sílaba, tendamos más a los compases 3×4, etc, etc.), en que ahora, muy a su pesar, se pretende que se vuelva a cantar al plato como si se le hiciera un favor al cantaor muerto de hambre de principios del siglo XX, y también en la importancia de lo sencillo en lo flamenco. Esto último fue lo que más le atrajo porque, según dice, «él es un tío muy patoso». Con ésas salió en la conversación Manuel Torre y sus Campanilleros que tan bien vienen para esta época de guirnalda. Jota se lo comparó con Spacemen 3 por lo simple y repetitiva que era la guitarra. Así lo descubrió.
Y cuánto descubro yo rebuscando para el programa… Para mí fue muy curioso aprender que Los Campanilleros, tal como los conocemos hoy en el flamenco, sonaron por primera vez de esa forma saliendo de la boca de Manuel Torre. Creía que era un cante popular sin más, flamenco desde su origen, pero lo popular en realidad eran los cánticos religiosos que él adaptó, con sus milagros exagerados y la gracia irónica del pueblo rimando. Lo cantaban los coros de campanilleros mientras callejeaban durante el Rosario de La Aurora, pero no así como Manuel Torre. En eso por lo visto tuvo mucho que ver Niño Ricardo, que le dio ese punto atangado en el toque. Que Manuel Torre fue quien le metió el cambio evolutivo al asunto no lo sabía Chinarro en el momento de entrevistarle. Supongo que de haber sido así le hubiera llamado incluso más la atención la dichosa canción que me llevé tiempo sin querer pinchar en el programa por ser yo, tan racional que suelo ser, a la vez tan absurdamente supersticiosa: Cantar villancicos fuera de temporada está prohibido en mi manual de la buena suerte. Ahora, en plenas fiestas, podía concederme el capricho.
Días después de estrenarse en la web de Flamenca y Más este programa que os dejo aquí, volvieron a serprenderme los Campanilleros, como un premio por haber sabido esperar. El mundo del indie los metía una vez más por medio durante un especial navideño del programa Cachitos de Hierro y Cromo donde combinaban los que tanto popularizó después La Niña de La Puebla con una versión hecha por Supersubmarina en Los Conciertos de Radio 3. Aquí aprovecho para recuperar esa versión. Y con ella os dejo. Espero que tengáis un 2014 bien adobado con buenos momentos. Va a ser un buen año, sí o sí, y toco madera…
Posted on diciembre 26, 2013
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